Que bueno que ya estas de vuelta,
no importa que tan chica o grande
este la ciudad, lo que me encanta es que
estas a mi lado.
Y la gente detenida en jaulas mirando
el sonido de los arboles que distraen
los mañanas.
El deseo urgente de tu voz que busca
inquietamente el universo, el vino
y el presente.
Camina a mi lado, no te despegues
no pares de sonreír porque la realidad
pasea tranquila por las calles
de esta neo-acelerada ciudad.
Un disparo al aire me hace recordar,
tristemente, que no solo somos
tu y yo.
Tengo a muchas personas
a quienes agradecerles,
pero no se qué
ni cómo.
Y estas tontas memorias
del futuro
siguen atormentándome.