...Verdad (cuasi)absoluta...

El domingo pasado/ a eso de las 8 de la noche/ me encontre caminando/ no se ni como, ni porque en el centro de esta ciudad colonial/ con sus casas afrancesadas y su adoquin, tambien frances, sirviendo como el suelo que pisamos/ las calles del centro historico se encontraban cerradas, para la circulacion de vehiculos motorizados/ y por ello podia yo caminar tal como quisiera, cruzar de un lugar a otro de la calle, sin cuidar que me fuera a morir.

En una de esas cruzadas/ me vi en un teatro grandisimo, con escaleras asi como de pelicula/ pero ahi no termina todo/ mas bien comienza:

Estaba bajando esas escaleras/y me encontre con una zapatilla, que si no era de cristal, era de un material que se le parecia bastante/la tome y mire, hacia la izquierda, derecha, atras, adelante y finalmente hacia arriba/ como si a una diosa se le hubiese caido.

Como no encontre mujer medio descalza en ese momento/ me la lleve a casa, la envolvi en papel periodico.

A la mañana siguiente/ corri a la oficina de avisos economicos a poner un mensaje para la ciudadania entera a cerca del objeto tan curioso que me habia encontrado/ y despues de esperar una semana y sin respuesta alguna/ decidi que si yo no hacia el trabajo, nadie lo haria/ pero mi mision, en ese momento/ en mi vida/ y en esta tierra/era la de encontrar a la propietaria

Estube tocando de puerta en puerta/ iba a tiendas/y hasta en los semaforos detenia a varias mujeres preguntando por la valiosa prenda/ pero toda busqueda fue en vano/ viaje a chetumal y repeti la operacion/ y asi en cancun/ New York/ Providence/ pero en ninguno de esos lugares halle mujer que pudiera calzar semejantes bellezas/ no hubieron hermanastras que se quitaran los dedos/ ni mujeres que se quedaran encerradas/ en muchas ocasiones, ni el intento hubo/ cansado de buscar/ y sin encontrar/ no me queda mas que afirmar una verdad absoluta e ineludible de nuestro tiempo y lugar:

Las cenicientas ya no existen.